lunes, 31 de mayo de 2010

Vamos.

Como las zorras y zorros astutos que somos,
robemos la gallina de la cultura
a los corrales mediocres de la institución y la conserva,
donde engorda para morir, o para servir.
Vamos.
Devolveremos la gallina a los campos, al viento y a los bosques,
nuestros silenciosos maestros.
O respetuosamente la comeremos,
haciendo con su sangre tributo y magia.
Vamos.
Zorras y zorros astutos del mundo, uníos.

viernes, 8 de enero de 2010

Los defectos se solucionan eliminando las excusas.

jueves, 1 de octubre de 2009

Aún así estallan los pájaros.
Sus cuerpos tibios, musculosos, cómodos.
Sus ojos como piecitas negras
de criaturas pequeñas y valientes.
Surcando mundos livianos sin paredes,
ni alambrados,
ni policías.

Respondiendo al Sol,
cueste lo que cueste,
pase lo que pase,
sea lo que sea,
mal que nos pese

a nosotros.

Monos fibrosos, inteligentes, rápidos,
altos, duros,
buenos para matar, mezlar, encerrar,
prohibir.
Monos desesperados, sordos, asesinos, talentosos.
Con nuestros taladros, aviones,
bombas de hidrógeno,
de vacío,
de gas,
molotov,
atómicas,
de mano.

Bombas en mayo y en abril.

Bombas que estallan,
como los pájaros.
Intento escribirte;
todavía enredado entre hilos de viento,
cables de hierba y en los nidos de barro.

Subiendo por esas cuestas
que son nuestro hogar de plumas,
trazado pacientemente durante el atardecer eterno
de este misterio que nos volvió
inmortales y severos.

Saben las mareas de mis noches largas, continuas, circulares,
centrípetas.
De mis besos a la garúa
de mis lagrimas a la brisa.

Aprendo tras las manos leves
de este suceso cruelmente justo.

Lidiando con las palabras muertas
que se empeñan en congelar
los caminos del amor.
Nuestro amor como brasa, en el fuego mas antiguo.

Nuestra vida como pacto, en los días mas oscuros.

Para la luz, el tiempo no existe.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

¿Qué ocurre a los 28 segundos del quinto minuto?



Juddi Krishnamurti

sábado, 1 de noviembre de 2008

Muchas veces
el ritmo de las visiones
fabrica un hueco, un cuenco
y observo,
me maravillo

al ver cuán oscura era la noche que transcurrí
cuán alta la furia de los mares

mi fortaleza ajena
mis huesos de elefante
mis saltos de yaguareté

las fuerzas que me habitan
y no protestan durante las caminatas livianas

todo latiendo,
más allá de mis meditaciones
más acá que el mundo de las palabras

mi estructura
mi montaña
mi templo



(cuando el viento sopla despacio,
el bambú no hace ruido)

viernes, 31 de octubre de 2008

la bolsa de valores
los ataques cerebrales
los orgasmos simulados
los cajeros automáticos

los vidrios polarizados
las cercas electrificadas
las catedrales enrejadas
los barrios privados

el sudor tóxico de las ciudades
las bolsitas de poxirán
las sendas peatonales
las macs, los automacs, los maccafés

las góndolas
los precios rebajados
el diseño de la moda
el diseño de la droga

la pastilla para dormir
la pastilla para no dormir
la pastilla para estudiar
la pastilla para saltar





la salud mental